Oscar Müller Creel

  • Oscar Müller Creel
    Oscar Müller es Doctor en Derecho y tiene el grado de Maestro en Administración de Justicia y candidato a maestro en periodismo. Es originario de la ciudad de Chihuahua, México. Es colaborador en Radio Claret América de  Chicago Illinois, en temas de Derechos Humanos y Administración de Justicia y sus columnas de opinión se han publicado en el periódico Hoy del grupo Tribune Publishing Company de Chicago Illinois EUA, la cadena noticiosa Hispanic Digital Network de CISION, así como en el Heraldo de Chihuahua del grupo Organización Editorial Mexicana. Ha escrito libros sobre Derechos Humanos y Ética del Abogado, así como artículos científicos en Universidades de México, Colombia y España. Correo: [email protected]
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La Suprema Corte retrógrada y retroactiva

Por Oscar Müller C. Padre, madre e hijos, veían asombrados lo que estaba pasando: los agentes del corregidor estaban sacando todos los bienes de la casa y los aventaban sin cuidado en la calle. Era tal el desconcierto que ni tan siquiera habían llorado, no comprendían lo que pasaba. El padre si sabía bien lo que había ocurrido: él y otros vecinos se habían opuesto a las políticas del rey que les había subido los impuestos de una forma desconsiderada y, ahora comprendía, que la nueva ley dictada por la corona solo tenía como objeto castigar a quienes se atrevían a alzar la voz frente a la injusticia. La nueva ley privaba de su propiedad en forma inmediata a quienes no hubiesen pagado las alcabalas de las obras de construcción y aún y cuando la ley anterior les permitía cubrir esta contribución hasta tres meses después de concluida la obra, la nueva ley exigía el pago inmediato, aún en los casos de pagos que gozaban de ese plazo. Lo que se llama una Ley Retroactiva, que es el arma del tirano para atacar a quienes lo controvierten. Por el abuso que se dio de estas leyes en las épocas de las monarquías absolutistas, es que ahora en todos los sistemas legales se ha erradicado esta práctica, consagrando el derecho de los ciudadanos a la no aplicación retroactiva de la ley. Esto se puede trasladar al sistema de justicia: las situaciones legales no pueden estar al capricho de quienes pleitean, en cualquier caso, debe existir una sentencia que resuelva en forma definitiva quién tiene la razón en un litigio. Es una cuestión que nos atañe a todos los ciudadanos, pues aún y cuando son muy pocos los que tienen conflictos ante los tribunales, el que los jueces resuelvan los casos en forma definitiva es una cuestión de seguridad jurídica, lo que significa que todos los ciudadanos debemos tener el privilegio de conocer cual es la forma como debemos actuar frente a una disposición legal, con mayor razón cuando el contenido de la aplicación de esa ley ha sido resuelto por un juez que determina, de acuerdo a su criterio y las técnicas que le rigen, como debe resolverse una controversia. De ahí que quien acude ante la justicia debe tener un nivel de certeza de que lo que se resuelva, sea que le favorezca o no, será la decisión final que determinará su situación ante la ley. En materia de justicia debe existir un sistema que garantice al individuo, que somete sus derechos a consideración de un juez, el que el juicio se realizará dentro de una serie de condiciones que den seguridad de que se obtendrá una solución lo más apegada a la ley posible. Es por esto por lo que, en los sistemas judiciales existen posibilidades de que lo que hace un juez sea revisado por otro u otros a fin de subsanar los errores que se puedan cometer, pues todos somos susceptibles de cometer errores. Pero cuando en un caso se han agotado todos los remedios que el sistema proporciona, lo que se concluye debe prevalecer, pues las partes en el juicio tienen derecho a que su situación sea resuelta en forma definitiva y los ciudadanos en general, tenemos el derecho de que las situaciones ya resueltas prevalezcan, un derecho que en forma genérica se conoce como Seguridad Jurídica, que es el mismo principio que sustenta el derecho mencionado anteriormente de No Retroactividad de la ley. Nuestro sistema judicial tiene ese entramado de recursos que permiten tener cierto nivel de seguridad en las resoluciones que se emiten. Algunos quedan en ciertos tribunales y otros casos llegan hasta el máximo tribunal de nuestro país, que es la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la última de las fases a las que un conflicto judicial puede llegar. Así que, ese principio de seguridad jurídica en las resoluciones judiciales debe tener su mayor expresión en las sentencias que emite la Suprema Corte y tan debe ser de esa manera que las sentencias que de ahí brotan son precedentes para el tratamiento de casos similares. Le platico a mi estimado lector que la vida me dio el privilegio de desarrollarme como abogado en ese vasto entramado que es la administración de justicia y sufrir sus fallas y congraciarme con sus aciertos, siempre en manos de personas que, como todos, estamos sujetos a cometer errores. Grande fue mi sorpresa, cuando en la Suprema Corte, se propone revisar las sentencias que se emitieron bajo el sistema anterior, esto implica una falta de respeto hacia los anteriores ministros, pues se les está diciendo que lo que hicieron no sirve y me consta como jurista, que entre los de antes y los de ahora hay una diferencia abismal, el acordeón y la tómbola han causado un grave daño al sistema de justicia. Hay niveles, dice la expresión popular. También lo que ahora proponen los Ministros en el sentido de dar vuelta atrás a lo ya resuelto, atenta con la Seguridad Jurídica, y es igual a lo que sucedía cuando un Rey emitía una ley retroactiva. Reflejo del autoritarismo y la soberbia de quienes, según ellos, detentan el poder y la razón absolutos.